4 de agosto de 2023
COMERCIO A UN CLIC DE DISTANCIA
El comercio internacional está atravesando por una creciente innovación digital, toda vez que el aumento exponencial de tecnologías disruptivas están marcando un cambio sustancial en las operaciones de intercambio de bienes y servicios a nivel internacional.
El fenómeno de la digitalización ha creado un impacto significativo en la economía, la industria, en la gestión de los negocios y la forma en que se diseñan, producen y distribuyen los bienes y servicios, permitiendo entre otros, que los consumidores puedan adquirirlos desde cualquier parte del mundo; comercio a un clic de distancia. En este sentido el ecommerce ha revolucionado la forma en que se realiza las transacciones comerciales, ya que ha eliminado las barreras geográficas y ha impulsado un comercio electrónico transfronterizo.
Sobre el comercio electrónico se han esbozado multiplicidad de definiciones. Al respecto, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) define el comercio electrónico como “la venta o la compra de bienes o servicios, realizadas mediante redes informáticas a través de métodos específicamente diseñados con el propósito de recibir o procesar pedidos, independientemente de si el pago y la entrega de los bienes o servicios ocurren en línea”(2011).
Por su parte, la Organización Mundial del Comercio (OMC) adopta un concepto amplio que va más allá de las operaciones de compraventa, al definirlo como la “producción, distribución, comercialización, venta o entrega de bienes y servicios por medios electrónicos”. Así mismo y como consecuencia del impacto significativo que tiene el comercio electrónico en la economía global, la OMC ha desarrollado un programa de trabajo que tiene como objetivo proporcionar un enfoque integral a los desafíos y oportunidades del comercio electrónico, y así, contribuir al crecimiento económico sostenible. Este programa se centra en cuatro áreas principales: el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, el acceso a los mercados, la protección del consumidor y la privacidad de los datos, y la cooperación internacional.
En este sentido, el ecommerce o comercio electrónico es una es una modalidad comercial que se realiza en línea, a través del uso de plataformas y sistemas de pago electrónicos, que permite satisfacer las necesidades de los consumidores con mayor transparencia y competencia en el mercado.
El Comercio Electrónico en Colombia
El comercio electrónico ha tenido una tendencia de crecimiento significativa en los últimos años en Colombia y ha demostrado ser una herramienta indispensable para la economía. En el marco de la coyuntura global desatada por la pandemia del COVID-19, las empresas han incursionado en este modelo comercial para su reactivación económica. Por su parte, los consumidores han recurrido masivamente a este medio para satisfacer sus necesidades, impulsados en gran parte por las restricciones establecidas durante el distanciamiento social.
En este contexto, el comercio electrónico atraviesa su mejor momento. De acuerdo con la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico el total de transacciones de ventas en línea en 2022 llegó a 332,4 millones, lo que representó un crecimiento de 22,1 % respecto al 2021, año en que se transaron 272,3 millones de ventas.
Fuente: Cámara Colombiana de Comercio Electrónico CCCE
Uno de los principales factores que ha impulsado su crecimiento en el país, es la ampliación de la cobertura a internet y la penetración de los dispositivos móviles en la población. Según el informe “Estado de la banda ancha en Colombia” publicado por la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) en colaboración con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), en el 2022 el porcentaje de la población colombiana con acceso a internet era del 62,8%, lo que representa alrededor de 36,2 millones de personas, y se espera que esta cifra siga aumentando en los próximos años.
Aunado a lo anterior, la creciente oferta de plataformas de comercio electrónico y la mejora de los sistemas de pago en línea. Empresas como Mercado Libre, Linio, Rappi, Amazon y demás, han entrado en el mercado colombiano, ofreciendo una amplia gama de productos y servicios; junto con una navegación intuitiva, personalizada y focalizada a la atención al cliente. Igualmente, los sistemas de pago electrónicos han incrementado la confianza de los consumidores para llevar a cabo transacciones en línea, gracias a la mejora de los sistemas de seguridad, el aumento de las opciones de pago y las políticas de devolución y garantía.
No obstante, si bien se destaca la expansión del comercio electrónico en el país, la crisis actual, la aparición de actores desconocidos, los cambios tecnológicos acelerados y el nuevo papel del comercio electrónico, están desafiando las nociones clásicas de comercio exterior y conceptos tributarios; aumentado la necesidad de generar acciones encaminados a promover una legislación oportuna y preventiva bajo los supuestos de la facilitación, simplificación, seguridad y aseguramiento del recaudo.
Así la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) como ente encargado de regular y supervisar las actividades comerciales en línea, debe garantizar el cumplimiento de las obligaciones tributarias, aduaneras y cambiarias. Para lo cual, deberá:
- Garantizar que las transacciones realizadas a través del comercio electrónico se encuentren registradas y declaradas. Esto implica establecer mecanismos de control efectivo para evitar la evasión de impuestos y combatir la economía informal.
- Brindar capacitación constante a los actores del comercio electrónico, tanto a los consumidores como a los empresarios, para promover las mejores practicas comerciales y poder competir en el mercado global.
- Contar con la tecnología adecuada para monitorear las transacciones que se realizan a través de las plataformas de comercio electrónico. Esto implica la implementación de herramientas y sistemas, que permitan la trazabilidad de las transacciones.
- Cooperar con otros organismos y organizaciones internacionales para desarrollar estándares y normas para la regulación y verificación del comercio electrónico, que permitan operaciones seguras y confiables.
Ana María Nova Páez